viernes, 24 de febrero de 2012

ACTIVIDADES DE JCLIC

miércoles, 15 de febrero de 2012

El Degrade

El degrade consiste en pintar teniendo en cuenta que el color vaya de menos a mas..
Para estar en el taller de arte,los alumnos se inscribieron escogiendo la opcion que mas les gustsba.

jueves, 9 de febrero de 2012

Craquelado

En esta oportunidad les otorgamos una técnica interesante cuando pintamos con acrílicos y es el efecto craquelado, normalmente este fenómeno aparece cuando las pinturas muy antiguas se deterioran con el paso del tiempo y les aparecen grietas y hasta se fragmenta capas grandes de pintura y su posterior desprendimiento, sin embargo este efecto puede ser imitado en muebles pinturas y artesanías para darles una apariencia antigua como una manera de efecto, nuestra visión siempre juega un papel muy importante en nuestros trabajos.

La manualista Ana María García tiene en la red varios tutoriales sobre diferentes trabajos de los cuales recopilamos este trabajo básico en pintura y esperamos que los que recién empiezan puedan beneficiarse y no solo eso sino busquen más interesantes tutoriales de esta muy capacitada manualista.

En las imágenes que mostraremos a continuación veremos 3 formas distintas de craquelado con pintura acrílica, mucho depende de cómo preparemos el terreno para que preparemos nuestro estilo de pintado craquelado idóneo, pero esos detalles los veremos a continuación.
Ya sabemos sobre los materiales que usamos cuando pintamos en acrílico, pero en este caso cuando pintamos sobre trupan es muy importante contar con un imprimante para sellar las porosidades del trupan, también si contáramos con un secador de cabello lograríamos apurar mucho nuestros trabajos, una lija para evitar los grumos que podría dejar el imprimante y obviamente el liquido para craquelar las pinturas que también venden en las casas de manualidades donde adquieren sus pinturas acrílicas.

En las imágenes veremos como paso a paso se trabajo una tabla de trupan partido en 3 partes por medio de una cinta de enmascarar o masking tape, en cada área del trupan mostramos lo siguiente:
Primero debemos pasar una capa de imprimante sobre el trupan para sellarlo, esto se repite cada vez que hacemos un trabajo en trupan en las 3 áreas donde pintaremos haciendo el craquelado y luego secarlo con el secador de cabello, obviamente si se deja secar al tiempo demoraremos más y tal vez no quede como lo teníamos pensado cuando pasemos las pinturas acrílicas.

Pasamos la lija sobre la superficie con imprimante para eliminar cualquier grumo o relieve muy disparejo, pasamos luego 2 manos de pintura acrílica sobre el trupan imprimado, esta capa de pintura es importante pues es la base donde vamos a trabajar y hay que pensar bien en el color que usaremos con respecto a la pintura que será craquelada (en este caso usamos vainilla). Los contrastes pueden ser una buena opción.

Le pasamos la secadora para tener lista la base y procedemos a aplicar el craquelador solo en la primera área separada, la aplicación debe ser pareja en toda el área sin aplicar demasiado pero tampoco ser mezquinos, un término medio es aceptable. Sentirán que la contextura del craquelador se asemeja a una goma así que hay que ser pacientes en la aplicación. Ana María nos dice que no hay una forma para aplicar el craquelado es decir una dirección que seguir con el pincel, así que no hay problema en este aspecto, lo importante es tener un buen craquelador.


Le pasamos la secadora pero solo un momento, es decir no lo secamos completamente sino más bien lo activamos, y listo aplicamos la pintura acrílica, que en este caso es de un rojo colonial diluido solo un poco con agua que va a distinguirse bien en contraste al vainilla que usamos de base. La forma de cómo vamos a pintar esta área, es con grandes pinceladas cruzadas, hasta cubrir toda la superficie del craquelador.

Nos daremos cuenta que mientras va secándose la pintura va a comenzar a cuartearse y a notarse la pintura base en las grietas, la reacción química entre estos 2 productos lo hace posible y al aplicar calor se hace más evidente esta reacción. Al final veremos que la pintura esta cuarteada en grandes grietas y eso es gracias a las pinceladas cruzadas al momento de pasar la pintura acrílica sobre el craquelador.

Ahora vamos con el segundo tipo efecto de craquelado, aplicamos de la misma manera que en el primero la capa de craquelador abundante pero que no escurra sobre toda la superficie. Luego igual que el primero secaremos levemente, no completamente con la secadora.

En este caso vamos a craquelar haciendo una imitación de cuero, para eso usaremos una esponja de superficie irregular (la cual previamente arrancamos pedacitos de esponja y hacerlo disparejo), con esa esponja aplicaremos el color sobre el trupan procurando no esparcir como si fuera pincel, sino ir presionando con la parte irregular sobre toda el área a pintar y también evitando hacer patrones con la esponja, para eso vamos girándola a medida que vamos manchando toda la superficie.

Pasamos la secadora y notaremos como pequeñas grietas aparecen a comparación del primer craquelado, como ya lo hemos dicho este efecto se puede usar como imitación de cuero craquelado para futuros trabajos.

Y para terminar veamos el pintado craquelado final, en este caso después de pasar el craquelador sobre el área lo secaremos completamente con la secadora para conseguir un efecto diferente a los anteriores.

En este caso pintaremos con pinceladas largas hacia una dirección por toda la extensión del área, este tipo de efecto craquelado puede ser usado como imitación de una puerta antigua o cosas hechas de madera, recuerden que para lograrlo es secar bien el craquelador y pintar hacia una sola dirección con pinceladas largas.


Y listo, espero les haya gustado este tutorial de cómo craquelar la pintura acrílica y darle un efecto de antiguo.

Estarcido

Una de las técnicas pictóricas con fines decorativos más empleadas dentro del mundo del hogar es el estarcido o stencil. Básicamente, se podría definir como un método de impresión en el que la pintura queda recogida en un soporte por medio de un molde recortado a tal efecto. Puede ayudarte a crear imágenes magníficas en las paredes, objetos y ropa por medio de cenefas u otro tipo de plantillas.

El fin que se persigue con el estarcido puede ser el de darle un toque moderno a algún objeto, alegrar una pared algo monótona e, incluso, personalizar una camiseta.

Consideraciones previas

Lo primero que hay que tener claro es la superficie en la que se quiere realizar esta técnica. El estarcido puede aplicarse a casi cualquier tipo de material, si bandeja azulbien, tradicionalmente, ha servido de procedimiento para decorar paredes o bien para imprimir efectos en objetos de madera de diversa índole, tales como paragüeros, bancos, bandejas, tarjetas, joyeros, marcos de fotos, mesas, sillas, etc.

Si la actividad que vamos a llevar a cabo es de dimensiones amplias, por ejemplo, crear cenefas en todas la paredes de una casa, lo mejor será proveerse de ayuda y de varias plantillas, mientras que si de lo que se trata es de aplicar un adorno en un objeto de tamaño reducido, con una sola plantilla tendremos más que suficiente. También deberemos elegir el motivo o diseño de la plantilla y su tamaño. En la vida cotidiana encontraremos muchos ejemplos.

floreroEs muy importante que elijamos bien la gama de colores y la cantidad que vamos a emplear antes de ponernos manos a la obra. Las combinaciones son inmensas y, dependiendo de nuestra experiencia (y paciencia), podemos conseguir efectos tonales verdaderamente sorprendentes. Una de las claves para no equivocarnos con el color es ser conscientes de la utilización del estarcido en cuestión. Por ejemplo, si vamos a pintar una cenefa en la habitación de los niños, los colores más adecuados son los suaves, de la gama de los pasteles y el motivo será infantil o floral. En cuanto al tipo de pintura también consideraremos el material del soporte para optar por la más adecuada, ya sea acrílica (para madera, paredes, latón), plástica o especial si nuestro objetivo es estampar telas.


Breves referencias históricas

Collage

El collage es una técnica artística que consiste en ensamblar elementos diversos en un todo unificado. El término se aplica sobre todo a la pintura, pero por extensión se puede referir a cualquier otra manifestación artística, como la música, el cine, la literatura o el videoclip. Viene del francés coller, que significa pegar.
En pintura, un «collage» se puede componer enteramente o solo en parte de fotografías, madera, piel, periódicos, revistas, objetos de uso cotidiano, etc. Aunque se considera que fue Picasso quien inventó el collage en 1912 con su pintura Naturaleza muerta con silla de rejilla, está en discusión si fue primero Picasso o Georges Braque. El primero había pegado fotografías a sus dibujos en fechas tan tempranas como 1899, y en la primavera de 1912 incorporó hule en forma de rejilla a su citada pintura Naturaleza muerta con silla de rejilla. Pero el segundo realizó a finales del verano de aquel año los primeros papiers collés al incorporar a sus obras recortes de papel pintado comercial que imitaba madera, uno de cuyos ejemplos es Tête de femme (1912). En aquel momento, los dos artistas se habían instalado en Sorgues, si bien Picasso se encontraba de viaje en París cuando Braque compró el papel y realizó estas obras. A su vuelta Picaso se entusiasmó con el descubrimiento de su amigo y los dos se lanzaron a introducir en sus pinturas recortes de diarios o revistas, etiquetas de licores o cigarrillos, y también papeles coloreados. Juan Gris rápidamente entendió la potencia del hallazgo y lo empleó también. El Futurismo lo adaptó también sin problemas -hay ejemplos de Carlo Carrà y Giacomo Balla- y los dadaístas multiplicaron sus posibilidades expresivas y conceptuales de la mano de Hans Arp, Marcel Duchamp, Hanna Hoch, Kurt Schwitters o George Grosz. De hecho, los dadaístas berlineses, que reivindicaban para sí mismos la denominación de «montadores» frente a la épica del «artista», se consideran los inventores del fotomontaje, una técnica realizada a partir de la fotografía en combinación o no con la tipografía impresa, en la que los vanguardistas rusos, como El Lissitzky, Aleksandr Ródchenko o Solomon Telingater, fueron auténticos maestros.
Del collage se depuró un principio previo o técnica cuyo primer creador fue al parecer el dadaísta Marcel Duchamp: el «objeto encontrado», según la cual cualquier cosa que elige un artista es sacralizada como «arte», desde una piedra que llama su atención en un camino a una imagen que le gusta en una revista. De ahí a la amalgama de «objetos encontrados» o collage hay sólo un paso.
El collage ha sido usado, pues,en las vanguardias históricas de principios del siglo XX: Futurismo, Cubismo, Dadaísmo, Surrealismo, Constructivismo... Artistas plásticos que frecuentemente han usado esta técnica incluyen a Max Ernst, Juan Gris, Georges Braque, Marcel Duchamp, Man Ray, Raoul Hausmann, Antoni Tàpies, Jasper Johns y el artista mexicano Alberto Gironella. Asimismo es una técnica habitualmente empleada por los creadores del Arte correo en la difusión de sus trabajos. Existen nuevos grupos literarios que están implementando el collage colectivo como técnica de composición de textos.



Dactilopintura

Pintar con dedos y manos, como cualquier otra manualidad, es una actividad que encanta a los más pequeños de la casa, porque dan rienda suelta a su imaginación, a su energía, a su creatividad… Es una actividad divertida y, con el material y el contexto apropiado, no hemos de temer por manchas imborrables, sólo disfrutar junto a ellos.
Mediante la manipulación de la pasta o pintura de dedos se desarrolla la sensibilidad y mejora la expresión artística, verbal y de emociones, sobre todo si es una actividad llevada a cabo en grupo, con amigos o con la familia. También se favorecen destrezas motoras aún no consolidadas en los niños y niñas más pequeños, como la destreza manual y la coordinación ojo-mano.
Descubren texturas, olores y colores nuevos, pasando de la prudencia inicial de probar la pintura con un solo dedo y pintar cuidadosamente a una mayor soltura y facilidad en los trazos. Eso sí, que no se salgan de sus lienzos…
Los artistas pueden pintar con con las palmas de las manos, los dedos, las uñas, el canto de la mano, los nudillos y los más atrevidos incluso con los codos, antebrazos o con los pies.
Existen distintos materiales con los que pintar, se comercializan productos específicos de colores muy variados (incluso Kits completos de pinturas de dedo como el que vimos aquí), y también podemos intentar hacer una pasta casera.
Sólo debemos proporcionarles una ropa adecuada, un lugar amplio y el material en el que pintar, cartulinas o folios. También tener preparado el lugar de limpieza para eliminar restos de pintura de sus manos y otro espacio para dejar secar, en horizontal, los cuadros resultantes de la experiencia.
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Historia del Lienzo

Lienzo

 Historia
Sobre tela se pintó ya en la Antigüedad, como atestigua la referencia de Plinio el Viejo a un retrato de Nerón ejecutado sobre una tela de más de treinta metros. No obstante, se conservan pocas pinturas sobre lienzo anteriores al siglo XIV, tanto por ser más escasas, como por el hecho de que se pintaba sobre tela temas profanos, como banderas o decoraciones festivas, lo que determina que no se conservasen.
Uno de los óleos sobre lienzo más antiguos que se ha conservado es el cuadro francés Virgen con ángeles, datado alrededor de 1410 que se conserva en la Gemäldegalerie de Berlín, lo que es también una fecha muy temprana para una pintura al óleo. Sin embargo, la pintura sobre tabla siguió siendo más habitual hasta el siglo XVI en Italia y el XVII en el Norte de Europa. Mantegna y los artistas venecianos estuvieron entre los que lideraron el cambio. Tenían a su disposición lienzo de velas venecianas y se consideraban de la mejor calidad.
A partir del Renacimiento, se generalizó el uso de este soporte, que puede considerarse el de más éxito en la historia de la pintura. En lugares como la Venecia del siglo XVI, el lienzo aventajó al fresco por ser más resistente al frío y la humedad del invierno. Pero la principal ventaja comparativa del lienzo frente a los dos soportes anteriores en el tiempo (el muro y la tabla) es su liviandad, que permite transportarlo fácilmente y lograr grandes formatos con soportes más ligeros. De esta manera, se expandió su comercialización. También permitió que el arte de la pintura se convirtiera en botín de guerra, como ocurrió con la toma del castillo de Praga por los suecos en 1648, en el curso de la Guerra de los Treinta Años o los saqueos de pintura italiana por los ejércitos napoleónicos.
Sigue siendo el soporte más utilizado para el óleo y los acrílicos, si bien con tratamientos diferentes a los tradicionales.

[editar] Características

Dependiendo de las características de la tela, su fragilidad, o el relieve de la urdimbre y la trama cruzados, la superficie pictórica es diferente y también es distinto el resultado. En el siglo XV se utilizó una tela fina, llamada tela rensa. En el siglo XVI, en cambio, la tela era de tejido cruzado, más basta. Las telas clásicas para lienzo provienen de dos plantas distintas: el lino y el algodón. La tela de lino está considerada la mejor tela que existe, fuerte, difícil de romper, con textura variable, que va desde lo muy suave a lo áspero; es también la más cara y tiene el inconveniente de destensarse con el tiempo húmedo. Los primeros lienzos eran de lino, un material marronáceo resistente de considerable fuerza. El lino es particularmente adecuado para el uso de pintura al óleo. El lino está compuesto de material de alta calidad, y sigue siendo popular con muchos artistas profesionales, especialmente entre aquellos que trabajan con pintura al óleo.
El algodón, por su parte, es una buena alternativa al lino, aunque sigue siendo caro; se tensa fácilmente y no le afectan tanto los cambios climatológicos. A principios del siglo XX, el lienzo de algodón, al que a menudo se refiere como dril de algodón, se puso de moda. La tela de algodón, que se estira más y tiene un tejido igualado y mecánico que el lino, ofrece una alternativa más económica. Aunque los lienzos de algodón presentan un problema, y es que es demasiado absorbente. El advenimiento de la pintura acrílica ha incrementado grandemente la popularidad y el uso de lienzos de algodón.
Mucho más barata es la tela de arpillera, muselina, percal o cáñamo, que puede fijarse sobre tableros de madera, dado que no tienen textura cerrada suficiente para ser tensados.
Sobre ella se ha pintado al temple, al óleo o con acrílico. Desde el Renacimiento hasta el siglo XX generalmente se ha pintado al óleo, pues la tela está considerada el mejor soporte para pintar al óleo.
Vista posterior de un bastidor en construcción, soporte de madera sobre el que tensar el lienzo.
La tela puede estar fijada mediante adhesivo a un soporte sólido, que es lo que se hizo primitivamente, tensando las telas sobre tablas. Pero lo tradicional es que se fije sobre un bastidor, marco de madera reforzado en el centro por dos montantes y al que se fijaba la tela mediante cordeles que se atan a las espigas que rodean el borde del marco. A partir del siglo XVIII la tela se dejó unida al bastidor. En el siglo XIX se empezaron a producir bastidores industriales en serie. Para tensar más la tela se pueden introducir pequeñas cuñas de madera en las esquinas. Usando el bastidor, la tela queda suficientemente tensa para poder pintar sobre ella. Dependiendo de la forma del bastidor, así será el cuadro: bien apaisado (más ancho que alto), bien vertical (más alto que ancho). Aunque generalmente tiene forma de rectángulo, ocasionalmente se trabajaron otras, como los tondi (forma redonda, por ejemplo, la Alegoría de la Industria de Goya) o los shaped canvas de algunos expresionistas abstractos como Barnett Newman.
El lienzo se prepara mediante la imprimación, para evitar que la pintura al óleo entrase en contacto directo con las fibras del lienzo, lo que haría que el lienzo se deteriorase. Básicamente, se trata de aplicar sucesivas capas de productos químicos (cola, glicerina, óxido de cinc, etc.) hasta llegar a tener una superficie lisa y, generalmente, blanca sobre la que aplicar la pintura, generalmente, óleo. Una imprimación tradicional de creta se compone de carbonato de plomo y aceite de linaza, aplicado sobre un fondo de cola de piel de conejo; una variación, usando pigmento blanco de titanio y carbonato cálcico es bastante quebradizo y tendente a cuartearse. La pintura de plomo es venenosa, así que ha de manejarse con cuidado. Actualmente están disponibles imprimaciones más flexibles y alternativas, siendo la más popular pintura de látex sintético compuesto de dióxido de titanio y carbonato cálcico, unidos con una emulsión termo-plástica.
Existen en el mercado pequeños lienzos preparados que están pegados a un cartón, si bien están disponibles sólo en determinados tamaños y no están libres de ácido, por lo que su vida es extremadamente limitada. Se usan normalmente para rápidos estudios o bocetos. También stán disponibles lienzos ya con imprimación y sobre bastidor, que son adecuados para todos los pintores salvo los más profesionales. Están disponibles en una variedad de dimensiones y pesos. Están preparados con dos o tres capas de imprimación y pueden usarse nada más sacarlos del paquete. Los artistas que desean un mayor control de su soporte a menudo le añaden una capa o dos de su imprimación favorita. Los artistas profesionales que desean trabajar sobre lienzo pueden preparar su propia tela a la manera tradicional.
Una de las diferencias más marcadas entre las técnicas de pintura modernas y las de los maestros flamencos y holandeses radica en la preparación del lienzo. Las técnicas «modernas» aprovechan tanto la textura del lienzo como la de la propia pintura. Un artista novel a menudo encuentra casi imposible lograr el realismo del arte clásico, a pesar de la habilidad a la hora de aplicar la pintura. De hecho, los maestros renacentistas extremaban las precauciones para asegurar que nada de la textura del lienzo se evidenciara. Esto requería un proceso concienzudo, que duraba meses, de ir poniendo capas sobre el lienzo crudo con, normalmente, pintura blanca de plomo, luego pulían la superficie, y luego repetían el proceso. El producto final se parecía muy poco a un tejido, y en su lugar tenía un acabado brillante, como un esmalte. Aunque esto puede parecer exagerado para el pintor moderno, es crucial si lo que se pretende es lograr un realismo fotográfico.
Con un lienzo adecuadamente preparado, el pintor encontrará que cada capa posterior de color se desliza por la superficia de manera «mantecosa», y que con la consistencia adecuada de aplicación (técnica grasa en lugar de magra), se puede lograr una pintura en la que las pinceladas están totalmente ausentes.
Para eliminar las arrugas del material, se usa una plancha templada, no caliente, sobre una pieza de algodón húmedo, aunque el agua caliente en la parte posterior también funciona. Los lienzos también pueden ser impresos digitalmente para crear láminas sobre lienzo. Después de la impresión, el lienzo puede colocarse en un bastidor para su exhibición.
Ignorando toda preocupación por el deterioro de los materiales, muchos artistas modernos, tales como Jackson Pollock, Kenneth Noland, Francis Bacon, Helen Frankenthaler, Dan Christensen, Larry Zox, Ronnie Landfield, artistas dedicados a la «pintura de los campos de color» y otros pintores modernos, a menudo recurren a lienzo crudo, sin imprimación, lo que forma telas «chorreantes» y efectos de halo, como puede verse en la obra de Frankenthaler.
Muchos de estos pintores del expresionismo abstracto prescindieron del bastidor, extendiendo las telas por el suelo o fijándolas a las paredes. Y otros pintores posteriores, como por ejemplo Lucio Fontana, han actuado sobre el lienzo en sí, cortándolo o perforándolo.

Tutorial de Pintura en Tela